Para comenzar, vaya mi más sentido pésame a la familia y una Oración por tu Alma, Maria.
Tu familia María, da gracias a Dios por haber disfrutado de tu compañía y de tu alegría, año y medio más, pero yo, como admirador tuyo que soy, por haber demostrado que una mujer también se podía sentar en un Formula 1, me pregunto como médico ¿se podía haber evitado?
Es posible que sí, si se podía haber evitado, María, tú como piloto que eras, estabas habituada a los controles periódicos del vehículo que pilotabas, sobre todo, tras un accidente en que el coche es reparable y tú María tras el accidente, fuiste reparada ¡…y menuda reparación! ¡Qué guapa quedaste! Pero María, igual que un vehículo nuevo, tras sufrir un gran accidente que ha podido ser reparado, ha de pasar la ITV cada año, tú María deberías pasar tu ITV médica cada año cosa que no dudo que has hecho al año del accidente; pero María si llevabas unos días con dolor de cabeza, eso era motivo más que suficiente para acudir a cualquier servicio de Urgencias , te tomasen la tensión arterial, incluso hacerte un Scanner de urgencia.
Lamentarse ahora, no sirve de nada, tal vez en su día, ¿por qué se te acelero el Formula 1? ¿por qué estaba la plataforma del camión a media altura? ¿por qué no estaba a ras de suelo o plegada? ¿Se han discriminado responsabilidades? Los accidentes ocurren por eso, porque son accidentes, pero algunos se pueden evitar, y te lo dice alguien que vive la velocidad tanto como tú la vivías, y pienso, que la velocidad controlada y libre, ocasiona menos muertes que una velocidad relajada, la obligatoria, que te permite hablar por teléfono, con manos libres claro, de trabajo, con tu abogado, o simplemente con tu persona amada.
Y tu muerte María, también se podría haber evitado, de haber consultado con tu Neurólogo, estoy seguro que tenías su móvil personal, de haber acudido a cualquier médico, pero si te tomaste una aspirina para el dolor de cabeza, es lo peor que puede hacerse sin haber mirado antes la Tensión Arterial, cosa que deben hacer cualquier hipertenso o cualquier persona sometida a una craneotomía (es abrir el cráneo para operar una hemorragia, un trauma como el tuyo, con fragmentos óseos, un tumor, u operar un aneurisma o cualquier otra patología cerebral), y en tu caso concreto, hacer un scanner, lo repito de nuevo.
Ahora María, estás en el Limbo de los Dioses, dale recuerdos a Senna, a Hill y a tantos otros como te encuentres por esos circuitos intergalácticos a los que todos llegaremos, unos como pilotos, otros como espectadores.
Descanse en Paz, María de Villota.